Reflexiones sobre el diario de una asesora certificada en cuidados

 
 

Escrito por Laura Will, MSN

Diario: "No tienes que salir de casa. Puedes hacerlo en cualquier momento. No tiene por qué ser perfecto. Ni siquiera necesita una estructura de frases. Son sólo tus pensamientos". - Louisa Stringer, consultora certificada en cuidados

Louisa Stringer es una persona compasiva, afectada por enfermedades raras, que ha desarrollado una carrera creativa, significativa e importante en torno al apoyo a los cuidadores. Cuidar es inherente a la experiencia de la maternidad; pero cuando a su hija menor le diagnosticaron un cáncer raro a los cuatro años, aprendió rápidamente que "ser madre de un niño raro añade todo un espectro de cuidados". 

A medida que su vida y la de su familia se ajustaban a las realidades emocionales y a las exigencias de los cuidados del cáncer pediátrico, Louisa experimentó y fue testigo de las tensiones emocionales y las limitaciones de tiempo entre todas las relaciones de la familia. Su relación con sus hijos mayores, sanos, cambió a causa de su hermana, de formas imprevistas y a veces no deseadas. El complejo impacto en el cuidador y en la unidad familiar se convirtió en un área de exploración personal y de interés profesional; y a medida que conectaba con otras personas, "empezó a resonar con ellas cuando le contaban sus historias de cuidado". 

Al hablar con Louisa, una cosa queda muy clara: le encanta escuchar, ser testigo de la historia de otro. En la narración de la enfermedad, a menudo se considera protagonista a la persona que recibe el tratamiento. Pero Louisa honra la historia del cuidador, una historia que a menudo es infravalorada o pasada por alto incluso por los propios cuidadores. Su atención y perspicacia permiten a los cuidadores sentirse más apoyados y menos aislados. 

"...escribir un diario es una 'liberación tangible'".

Esta primavera, Louisa concentra su experiencia y su amor por la narración en un nuevo proyecto: un taller semanal de escritura de diarios. Para ella, llevar un diario es una "liberación tangible". Lo conoce personalmente como una gran herramienta, un medio útil. Louisa explica que llevar un diario puede servir para procesar lo que es difícil o doloroso, al tiempo que permite al escritor honrar e incluso crear su propia narrativa, haciendo referencia a un proverbio navajo: "Creas el mundo que te rodea a medida que escribes". 

Llevar un diario puede ser un hábito, y "sería bueno para alguien que se nutre de la rutina". Pero cree firmemente que escribir un diario puede ser un acto muy sencillo y rápido: "no tiene por qué ser una cantidad gigantesca cada día; pueden ser sólo un par de palabras aquí y allá". Si no sientes que tienes tiempo para utilizar la escritura como desahogo, Louisa nos reta a pensar en cómo elegimos utilizar nuestro tiempo. Ella dice: "Tienes cinco minutos al día, te lo garantizo", y tu historia lo vale. 

Louisa tiene una mente creativa y disfruta con las ideas creativas. Comenta que algunas de sus ideas favoritas para escribir son a menudo una sola palabra; actualmente ha estado escribiendo sobre la palabra "misericordia". Un buen estímulo tiene el potencial de desarraigar mentalmente al cuidador de su papel de cuidador, permitiéndole explorar lo que es verdadero para él fuera de ese papel. Alternativamente, el diario puede ser un lugar para procesar y seguir las necesidades del cuidador. Ambas cosas están a disposición del cuidador que lleva un diario en cualquier momento. 

 "Qué maravillosos somos. Qué dolidos estamos. Escribir un diario no es agotador. Así que... ¡a escribir!".

 

Enlaces a otros escritos de Louisa: 

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